El nuevo presidente chino, Xi Jinping, pidió que se ayude a las víctimas, mientras que el primer ministro, Li Keqiang, anunció que visitará la región afectada, al igual que solía hacer su predecesor Wen Jiabao.
El temblor sorprendió a la población poco después de las 8:00 locales (0:00 GMT) y numerosos residentes se precipitaron a la calle en pijama.
Más de 6.000 militares fueron enviados con carácter de urgencia como refuerzo de los socorristas que estaban trabajando sobre el terreno, indicó Nueva China.
El terremoto se produjo a 122,3 km de profundidad, precisó el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS). China anunció poco antes que el USGS un sismo de magnitud 7.0. Los sismos son relativamente frecuentes en la región suroeste de China. En 2008, un temblor en Sichuan dejó 87.000 muertos y desaparecidos.
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